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Principales señales

Los signos del síndrome X-Frágil se manifiestan en una amplia variedad de esferas, afectan el desarrollo cognitivo e intelectual, pero también el ámbito emocional y de las relaciones sociales, a la vez que se hacen patentes en algunos rasgos físicos.

SIGNOS COGNITIVOS E INTELECTUALES

  • Retraso en la adquisición temprana de las funciones psicomotoras. Los niños que padecen el síndrome X-Frágil tardan más en aprender a gatear, caminar o voltearse.
  • Trastornos del aprendizaje, que incluyen dificultades para aprender nuevos conocimientos y/o para desarrollar nuevas habilidades.
  • Bajo coeficiente intelectual. En muchos casos, puede manifestarse un retraso mental importante.
  • Alteraciones de la capacidad atencional. Muchos de los niños con el síndrome X-Frágil presentan hiperactividad.
  • Problemas en el procesamiento del lenguaje, pobre vocabulario y adquisición tardía del habla. Son comunes los trastornos del lenguaje como la tartamudez.
  • Alteraciones sensoriales. A muchos niños con el síndrome X-Frágil suele molestarles los estímulos intensos, como la luz brillante o los sonidos muy fuertes.

SIGNOS FÍSICOS

  • Rostro alargado con la frente amplia y el mentón prominente. Orejas grandes y despegadas.
  • Macrocefalia o cabeza demasiado grande en proporción con el resto del cuerpo.
  • Anomalías en la boca, paladar elevado y dientes apiñados en los maxilares.
  • Estrabismo, debido a una hipotonía del músculo ocular.
  • Pies planos y dedos de las manos más anchos en su extremo distal.
  • Sobrepeso u obesidad que comienza en la infancia y se extiende a lo largo de la vida.
  • Problemas del corazón, como el soplo cardíaco.
  • Infecciones auditivas frecuentes. Otitis reiteradas.

SIGNOS EMOCIONALES Y DEL COMPORTAMIENTO

  • Dificultad para expresar sus sentimientos y ponerse en el lugar de los demás.
  • Propensión a sufrir ansiedad ante situaciones nuevas o que no pueden controlar.
  • Tendencia al miedo, sobre todo ante circunstancias desconocidas.
  • Comportamientos agresivos, que aparecen sobre todo cuando se sienten incómodos.
  • Dificultad para mantener contacto visual con las personas y prestarles atención.
  • Actitudes tímidas ante las personas que no conocen.
  • Comportamientos autistas.